Mi nueva aventura

Hace aproximadamente un año les comente que iba a escribir menos en el blog por que ya no tenía mucho tiempo para ello, y efectivamente así fue no pude seguir escribiendo a pesar de ello algunos lectores aún continuaron visitando mi blog y veo que lo siguen haciendo, pues les cuento que lamentablemente ahora voy a escribir con menos frecuencia y quizá ahora ya no escriba sobre temas de tecnología, ya que no tengo una computadora a la mano, ni internet y mucho menos tiempo, pero no quiero cerrar mi blog y tampoco quiero crear uno nuevo para que sea personal, sino que quiero seguir escribiendo en este mismo, quizá a alguien de mis antiguos lectores y quizá nuevos le agrade leer las locuras que salen de mi cabeza.

Pues bien les cuento en que ando metido ahora, hace ya casi 20 días que estoy viviendo fuera de mi país y ya me estoy aclimatando al Calor de Comayagua, estoy realizando algo que ya tenía tiempos de querer hacerlo y que de cierta manera me he ido preparando en los últimos años, estoy en parte de misión y en parte estudiando gracias a que la OFM me dio esta oportunidad y no se creo que ya me estoy acostumbrando no solo al clima sino también a las personas, tenían razón cuando me dijeron antes de venir que de lo único que no iba a sufrir es de hambre y efectivamente, las personas de por aquí son muy acogedoras y nos traen comida muy rica.

Y pues bueno tengo un horario un poco apretado de lunes a domingo, y creo que eso ha tenido un poco ocupada a mi mente y no he estado pensando tanto en todo lo que he dejado atrás, además ya comenzamos a conocer los lugares en donde realizaremos nuestros apostolados y especialmente hay un lugar que si me toco el corazón, es una casa donde las hermanas de Calcuta atienden a niños, ancianos y mujeres, en donde la mayoría de niños y mujeres están contagiadas con VIH incluso una joven embarazada, y no sé me cuesta creer que esos niños tan vivos, con tanta alegría y con muchos sueños estén contagiados con esta enfermedad, es algo muy conmovedor y espero que en el tiempo que este aquí pueda compartir con ellos pueda y ser una luz en su vida.

Por el momento estoy esperando con ansia mi primera experiencia en las aldeas de estos lugares, espero poder ayudar en mucho aunque a veces me da algo de miedo porque se que no va a ser nada fácil por eso en las horas en las que hacemos ejercicio o trabajo en el campo intento exigirme un poco más para estar preparado para esas experiencias. Bueno creo que poco a poco iré escribiendo sobre mis experiencias en esta nueva aventura.

Paz y Bien